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Foreigner y Lou Gramm se despidieron de Chile con un concierto que tocó el alma

El Movistar Arena vibró con los clásicos de Foreigner y la emotiva aparición de Lou Gramm en un concierto que fue celebración, reencuentro y despedida para miles de fanáticos chilenos.

Foreigner En Chile
Edecio Brito Adrián

It feels like the very first time? Sí, realmente se sintió como la primera vez. No por falta de experiencia, sino por la forma en que Foreigner volvió a conectar con su música, su historia y su público. Este 7 de mayo de 2025, el Movistar Arena de Santiago se transformó en un refugio emocional para miles de fanáticos que vivieron una noche de rock, memoria y redención.

Desde el primer acorde de Double Vision, quedó claro que no sería un concierto más. La banda británico-estadounidense, que lleva casi cinco décadas marcando el ritmo de los recuerdos de generaciones enteras, se plantó en el escenario con una potencia que pareció desafiar el paso del tiempo.

Con una puesta en escena precisa, con teclados, guitarras estridentes, bajo y batería en perfecta sincronía, Foreigner revivió la energía de los años 80.

Foreigner: una banda afilada y un público entregado

La noche avanzó entre clásicos como Head Games, Cold as Ice y Waiting for a Girl Like You, que convirtió el recinto en un coro masivo cargado de nostalgia. Cada canción tenía detrás una historia compartida, una emoción latente que encontraba eco en los asistentes.

Michael Bluestein (teclado), Bruce Watson (guitarra), Chris Frazier (batería), Jeff Pilson (bajo) y el vocalista Luis Maldonado fueron los encargados de encender el alma del público.

Entre solos instrumentales y momentos íntimos, interpretaron That Was Yesterday, Feels Like the First Time y la potente Urgent, con una entrega que mezcló técnica, pasión y respeto por cada nota.

El regreso de Lou Gramm, el original "Juke Box Hero"

Pero el instante que detuvo el tiempo fue la aparición de Lou Gramm, vocalista original de Foreigner, presentado por Maldonado como "the original Juke Box Hero".

Su entrada desató una ovación que no fue solo por nostalgia: fue por respeto. A sus 75 años, Lou volvió a cantar en vivo en Chile, luego de atravesar duros años de enfermedad y recuperación.

Gramm fue diagnosticado en 1997 con un tumor cerebral no canceroso que, según relató en su libro Juke Box Hero: My Five Decades in Rock ‘N’ Roll, tenía "el tamaño de un huevo grande" y afectaba su glándula pituitaria y el nervio óptico. Después de una operación de casi 20 horas y un largo proceso de rehabilitación, regresó al escenario para agradecer con música.

Cantó Juke Box Hero y Long, Long Way from Home con una voz aún vibrante, sostenida por la emoción.

Luego, compartió su orgullo por la reciente inclusión de Foreigner en el Salón de la Fama del Rock and Roll. El público respondió con aplausos, lágrimas y una ovación que le hizo justicia a su historia.

Un cierre con el corazón en la garganta

A las 22:20 llegó uno de los momentos más conmovedores: I Want to Know What Love Is. Luis Maldonado interpretó la primera estrofa en español, y Lou Gramm la continuó con la fuerza de sus mejores años. El silencio reverente dio paso a un canto colectivo que convirtió la canción en un acto de comunión emocional. No se trató solo de amor romántico, sino de búsqueda, pérdida, esperanza.

El cierre con Hot Blooded fue una explosión de energía que dejó claro que, pese al paso de los años, el rock sigue ardiendo con fuerza en quienes lo viven desde el alma.

El concierto de Foreigner en Santiago fue más que una presentación en vivo: fue una celebración de lo que la música significa cuando atraviesa generaciones. Fue reencuentro, fue despedida, fue testimonio de la resiliencia de un artista y del amor de un público fiel. Y aunque se trató de una gira final, cada acorde tocado en esa noche pareció decir: esto no termina aquí.


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