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Emblemática cadena chilena en riesgo de quiebra: Muebles Sur tomó drástica decisión por crisis del mercado inmobiliario

La emblemática cadena Muebles Sur busca evitar la quiebra ante millonarias deudas. Atribuye su situación a la crisis económica y del sector inmobiliario, pero confía en su viabilidad.

Muebles Sur
Muebles Sur

La reconocida firma nacional Muebles Sur SpA solicitó acogerse a un proceso de reorganización judicial para evitar la quiebra.

La empresa, con más de 70 años de historia en el mercado del mobiliario, enfrenta pasivos superiores a los $2.680 millones, según se desprende de los antecedentes judiciales presentados esta semana.

La solicitud fue ingresada con el patrocinio del estudio Castañeda y Pino Abogados y busca dar viabilidad financiera a la compañía, que actualmente opera cinco tiendas en Santiago, con una superficie total de exhibición de 7.000 metros cuadrados, además de un canal de ventas en línea.

Crisis del rubro y pandemia: las causas del colapso financiero

En su escrito, la empresa vinculada al empresario Christian Vidal atribuye su compleja situación a factores externos. La desaceleración económica del país, la crisis del sector inmobiliario y las consecuencias financieras derivadas de la pandemia de covid-19.

"A pesar del escenario adverso, estamos convencidos de la viabilidad futura de Muebles Sur SpA, respaldados por nuestra trayectoria, el reconocimiento de la marca y nuestra capacidad de adaptación frente a un entorno económico desafiante", expresaron desde la compañía, según publicó Diario Financiero.

Los principales acreedores incluyen al Banco Internacional, Rentas Los Trapenses y Parque Arauco, lo que refleja el nivel de compromiso financiero con grandes actores del sistema económico chileno.

Muebles Sur: un negocio con más de siete décadas en el mercado

Muebles Sur se fundó en octubre de 1950. Desde entonces se ha dedicado a la fabricación, importación y comercialización de muebles y artículos para el hogar, como sofás, sillas y sillones.

La compañía atravesó una primera crisis en 2017, lo que derivó en un cambio de propiedad. La nueva administración implementó entonces un plan de reestructuración que permitió recuperar estabilidad hacia fines de 2018.

"Esto permitió encarar el año 2019 con crecimiento y rentabilidad. Una tendencia que se sostuvo hasta 2022, último año en que se registraron utilidades", explicaron desde la firma.

El proceso de reorganización judicial buscará evitar la liquidación forzada de la compañía. Asimismo, abrir un camino para renegociar sus compromisos financieros mientras mantiene su operación comercial.


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