Donald Trump desató una nueva polémica al anunciar que solicitará una "investigación a fondo" sobre Bruce Springsteen. La acusación surge luego de que el músico realizara fuertes críticas al expresidente durante su concierto en Manchester la semana pasada. De acuerdo con el mandatario, "The Boss" y otros artistas habrían recibido pagos indebidos por apoyar a la vicepresidenta Kamala Harris durante su fallida campaña presidencial.
Durante su presentación, Springsteen cuestionó la "corrupción" y la "incompetencia" de la administración Trump, además de instar al público a alzar la voz contra el autoritarismo. "Esta noche, pedimos a todos los que creen en la democracia… que se unan a nosotros", declaró el artista, históricamente un opositor del exmandatario.
La respuesta de Trump no se hizo esperar. A través de su red social Truth Social y con sus características mayúsculas, escribió: "¿CUÁNTO LE PAGÓ KAMALA HARRIS A BRUCE SPRINGSTEEN POR SU MALA ACTUACIÓN DURANTE SU CAMPAÑA PRESIDENCIAL? ¿NO ES ESA UNA CONTRIBUCIÓN DE CAMPAÑA IMPORTANTE E ILEGAL?". El republicano extendió sus acusaciones a otras figuras del entretenimiento como Beyoncé, Bono y Oprah.
Trump calificó estas supuestas acciones como "una forma corrupta e ilegal de sacar provecho de un sistema fallido". Además, afirmó que solicitará una investigación formal para esclarecer los hechos. Sin embargo, hasta ahora, no ha presentado evidencia que respalde sus afirmaciones.
La comunidad defiende a Springsteen
La respuesta del mundo artístico no se hizo esperar. La Federación Estadounidense de Músicos (AFM) emitió un comunicado defendiendo a Bruce Springsteen y a Taylor Swift, otra artista que fue atacada recientemente por Trump en redes sociales. "No nos quedaremos callados mientras dos de nuestros miembros son señalados y atacados personalmente por el presidente de los Estados Unidos", declaró el presidente de la AFM, Tino Gagliardi.
Esta no es la primera vez que Trump ataca a Springsteen. La semana anterior, lo llamó despectivamente "una pasa seca", elevando aún más la tensión entre el político y la comunidad artística.