La emisión de licencias médicas fraudulentas es una práctica que acompleja al sistema de salud desde hace años. Según la 3° versión del «Informe anual de emisores de licencia médica electrónica 2024» de la Superintendencia de Seguridad Social, en 2024 el total de licencias médicas ascendió a 8.049.791.
El informe evidencia que la alta emisión de licencia médica está focalizada en un grupo muy reducido de profesionales de la salud: 0,6% del total de profesionales de la salud (309) emitió más 1.600 licencias médicas en el año.
Esta mala práctica afecta no solo a los demás médicos, si no que a todos los trabajadores de Chile. Para conversar sobre un poco más de esto, el director de prevención y detección precoz de la Fundación Arturo López Perez, José Miguel Bernucci, conversó junto a Marco Silva y María Elena Dressel en Nada Es Tan Grave.
Licencias médicas en Chile
José Miguel Bernucci comenzó explicando que "el tema de las licencias médicas es muy complejo. A cualquier gobierno le costaría mucho meter mano".
También detalló que "se habla de un fraude porque un 0,6% de los médicos concentran las licencias y eso significa un gasto del 30% para el país".
Sobre los médicos que emiten estas licencias, Bernucci señala que "todos saben quienes son: Fonasa, Isapre, el Compin. Pero, no existe el ente fiscalizador para hacer algo al respecto. El tema es que no hay capacidad".
Para más detalle, señaló que "por esta minoría que son los grandes emisores fraudulentos, pagan otros médicos. Por emitir 3 licencias en una semana, los bloquean y no pueden emitir más".
Además, explicó que "hoy en día estamos viendo muchas licencias por temas de salud mental asociadas o no a la pandemia y de enfermedades que se dejaron de lado durante de pandemia. Por ejemplo, cáncer no controlado, diabetes avanzado, entre otros. Esta es una carga de enfermedades extra".